Si bien es cierto que no existen estudios científicos que demuestren indiscutiblemente los efectos que la percepción de los colores tiene en nuestros estados de ánimo, hay muchas teorías ampliamente aceptadas sobre la idoneidad de elegir un color en función del uso que vamos a hacer de el.
El precursor de este movimiento que cree en la influencia directa de los colores en nuestra mente fue el poeta romántico alemán Goethe, que llegó a reconocer su obra "La Teoría de los Colores" como el mayor logro de su carrera.
Puede que la comunidad científica del momento se riera por lo bajito de el, o no tan por lo bajito, pero otros miembros respetados de su comunidad, como Arthur Shopenhauer (que a mi se me hace bola con tanto pesimismo pero hay que reconocer que tiene su mérito 🤷🏻♀️) apoyaban sus teorías.
Sin entrar en polémicas en mi opinión hay dos tipos de posiciones sobre este tema:
-las personas mas creativas creen 100% en este fenómeno porque sienten directamente sus efectos.
-las personas mas analíticas, o bien no piensan en ello o bien buscan una “respuesta” desde la ciencia y la lógica.
Mi conclusión al respecto es que tanto si se cree o no en esta teoría es muy fácil demostrar sus efectos:
-Imagina que entras en una habitación cúbica de 3 m2. La puerta se cierra tras de ti y una sola ventana en las alturas ilumina la estancia con luz natural. Ahora bien, sabiendo que vas a pasar un tiempo indefinido dentro, de que color prefieres que esté pintada, entera de blanco o entera de rojo?
Es un ejercicio simple que plantea una situación un poco extrema, pero a mi solo de imaginármela roja me cuesta respirar 🤪
Ahora te planteo otra pregunta;
El blanco, es un color?
Si tenemos en cuenta la definición científica de la palabra, no. (No te dejé pensar mucho!)
El color es una propiedad física de la luz.
La luz se desplaza en ondas y al rebotar contra las superficies hace posible que los veamos.
Una superficie azul absorbe todas las longitudes de onda excepto la azul, que sale rebotada. Y así con el resto de “colores”, excepto con el negro. Y el blanco.
El tono blanco refleja prácticamente toda la luz que le llega, por lo tanto todas las longitudes de onda de luz rebotan. Eso implica que lo que vemos blanco es, técnicamente, una suma de todos los colores del espectro visible, al menos para nosotros los seres humanos.
Pintar con blanco es pintar con luz, o así lo entiendo yo.
Por este motivo, en diferentes culturas tiene diversas connotaciones:
Si bien en occidente se asocia el blanco con la pureza espiritual, limpieza, paz y virtud, en paíes occidentales, como en China, o en algunas culturas africanas, se asocia con la muerte y la transcendencia espiritual.
Aunque a priori puedan parecer conceptos diferentes en el fondo tienen la misma base. Si aceptamos que el blanco es la reflexión casi completa de la luz, y la luz es la energía que nos llega del sol, en presencia del blanco estamos expuestos a una fuente constante de energía pura...
Y eso puede volver loco a cualquiera!
En cambio es ideal usarlo de base para cualquier composición, añadiendo notas de color con muebles, plantas, arte, podemos conseguir ese anhelado equilibrio tan sutil y necesario que para un correcto desarrollo personal.
Nada limpia mejor una pared que la pintura blanca
Incluso el limpiador más potente no puede competir con la sensación de limpieza y ese aire de “nuevo” que aporta una buena mano de pintura blanca.
No existe aun un pigmento que refleje el 100% de la luz que recibe, casi todos los blancos que observamos están matizados por el resto de colores y reflejos de su entorno, pero aun así no es conveniente pasar mucho tiempo en una estancia completamente blanca ya que la energía recibida nos desequilibraría.
Lo que si resulta ideal es pintar de blanco cada vez que te trasladas a una nueva vivienda, asi consigues un lienzo en blanco sobre el cual empezar a construir tu hogar.
El blanco se asocia con la energía Yang, expansiva, luminosa, pura e inocente.
Una puerta blanca te ofrece una bienvenida cálida y acogedora.
Así mismo no hay que pasar por alto que esas cualidades lo convierten al mismo tiempo en el color (no color!) mas débil del espectro, dada su facilidad para “mancharse” e impregnarse del resto de tonos de su entorno, para perder su pureza.
Es por este mismo motivo que un exceso de blanco es un potente debilitador y debemos tener cuidado a la hora de equilibrar nuestro entorno, no sea que acabemos con algún super poder por exposición al blanco! (como la Super Debilidad y la Super Pereza! #badjokes #getusetoit 😎)
